Una hija debe obedecer a su padre o el castigo será inmediato. De lo contrario, no habrá disciplina ni orden en la casa. Y el hecho de que le revise el coño es sólo control parental. Su padre tiene derecho a saber con quién sale y a dónde va. Al follársela, le ha enseñado quién manda. Bueno, no puedes golpear la mesa con el puño como un bárbaro. Darle una mamada y correrse en sus tetas es la mejor manera de educarla y mostrarle su preocupación paternal.
La jugosa dama y sus ojos son muy juguetones, ¡está claro que le encanta follar! Y en la posición de cuna su agujero del ano sólo pide una polla. No soporto que una mujer tenga granos en el culo, ¡pero esto está muy bien!