Para eso están los psicólogos, para aliviar la tensión psicológica, para intentar ordenar tus pensamientos y fantasías. Teniendo en cuenta que la sesión terminó con sexo lésbico, esta señora no tenía muchas crestas. Lo principal es que se sintió aliviada, ¡así que la sesión no fue en vano!
Ja, ja - la chica se subió al coche del instructor en lugar de un taxi. Es increíble la facilidad con la que está dispuesta a llevárselo a la boca. ¡Oh, esas perras calientes de la soleada España!